Archivo de la etiqueta: Romances.

Estando yo en la mi choza pintando la mi cayada, las cabrillas altas iban y la luna rebajada; mal barruntan las ovejas, no paran en la majada.   Vide venir siete lobos por una oscura cañada. Venían echando suertes cuál … Sigue leyendo →

A espaldas de Calahorra, camino de Corralejo viene corriendo una loba para salvar el pellejo.   Le persiguen dos mastines, uno joven y otro viejo, con el viejo ”tie” pendientes batallas de otros tiempos.   Trae en la boca un … Sigue leyendo →

A cuatro leguas de Pinto y a treinta de Marmolejo, existe un castillo viejo que edificó Chindasvinto. Perteneció a un gran señor algo feudal y algo bruto; se llamaba Sisebuto, y su esposa, Leonor, y Cunegunda su hermana, y su … Sigue leyendo →

Romances como éste eran recitados por los  pastores  trashumantes a su vuelta de Extremadura.     Autor anónimo ( Romancero pastoril )   Allá en Garganta la Olla, por las tierras de la Vera, se pasea la Serrana bien calada su montera; … Sigue leyendo →

Buscaréis ovejas mías pastor más aventurado que os lleve a la fuenfría y os caree con su cayado.   !Adiós,  adiós compañeros las alegrías de antaño! si me muero de este mal no me enterréis en sagrado.   No quiero paz de la muerte porque nunca fui  amado, enterradme en prado verde donde paste mi ganado.   Con una piedra que diga: “aquí murió un desdichado, murió del mal del amor  que es un mal desesperado” Ya lo llevan al pastor en medio del verde prado, al son de un triste cencerro que no hay allí campanario.   Tres serranitas le lloran al pie del monte serrano; una decía ! ay mi primo! otra decía ! ay mi hermano!, … Sigue leyendo →

Cuéntame una historia, abuela. – Siglos ha que con gran saña, por esa negra montaña asomó un emperador. Era francés y el vestido formaba un hermoso juego: capa de color de fuego y plumas de azul color. – ¿Y qué … Sigue leyendo →