Hasta siempre Miguel

Hoy el Cardoso amaneció nublado, con una lluvia sarnosa y un frío que calaba los huesos. La niebla llenaba la plaza, y un sentimiento de dolor se podía leer en las caras de los muchos que, arremolinados en grupos, rumiábamos la pérdida de un amigo.

Nuestro compañero Miguel, se marchó como vino, sin hacer ruido, casi a hurtadillas, y nos pilló a todos con la guardia bajada, como el que recibe un “crochet” sin esperarlo. Miguel, que sin haber nacido en El Cardoso, lo llevaba tan dentro y lo amaba tanto como cualquiera de nosotros. Él no era un cardosano más, Miguel eligió ser de aquí, de este pueblo pequeño, pobre y en ocasiones mal avenido, por eso, desde esta Asociación, tu casa, te queremos nombrar “Hijo Predilecto de El Cardoso”. Lo hacemos sin los atributos propios del Consistorio, pero con la certeza, de que pocos o quizá ninguno, lo merezca tanto como tú.

En estos momentos, Margarita, sus hijas y su familia, sufren un dolor infinito, nosotros no podemos consolarlas, pero si dejarlas la siquiente reflexión:

Esta vida, raramente es justa con los que eventualmente la transitamos, a algunos les concede estatus inmerecidos, y a otros, les niega cualquier reconocimiento; pero Miguel pertenece a un tercer grupo, un clan de elegidos, un Club al que solo pueden pertenecer, los que han conseguido lo más dificil en esta vida: “Ser Buenas Personas” y él lo consiguió, consiguió ser uno de los elegidos, ganó en las Olimpiadas de la Vida… el trofeo a la bondad.

Miguel, fuiste un Buen Hombre, y para nosotros ha sido un privilegio conocerte, y un honor contarte entre nuestros amigos. Nosotros no te olvidaremos, siempre estarás presente en nuestros corazones y en nuestro recuerdo.

Hasta siempre amigo.

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