Este año se presenta muy electoral, y es que España se enfrenta a tres comicios. Entre las elecciones municipales, autonómicas y generales, “podemos” decir que el calendario viene muy cargadito. En España no se sabe si el PP, PSOE o Podemos ganarán las elecciones, en Castilla-La Mancha parece ser que De Cospedal lo tiene todo muy “atado”. Gracias, eso sí, a su reforma de las Cortes a su gusto. Pero en lo que me voy a centrar es en la pequeña aldea “gala” de la sierra, donde se sigue resistiendo al invasor del cambio y el PSOE que parece ser no tiene fecha de caducidad en este territorio. Sabéis a que municipio me refiero, claro que sí, a El Cardoso de la Sierra y sus 5 pedanías, barrios o como les quieran llamar.
Es increíble, pero desde 1989 Rafael Heras ha ido encadenando una elección tras otra, consiguiendo mayorías absolutas. Dice una leyenda que en Cardoso y alrededores hay muchos jóvenes y niños que no han conocido alcalde alguno que no fuese Rafael. Pero ¿cómo es posible? Se preguntará el personal cómo logra casar una victoria tras otra. Aunque hay que reconocerle el mérito a su buen apoyo familiar como parte de estos triunfos electorales. De un censo de 94 habitantes (Elecciones municipales de 2011) con derecho a voto, 58 personas son de Cardoso y el resto, unas 36, pertenecen a los otros pueblos que participan en estos comicios. De las 58 personas del pueblo, 38 son familiares o tienen algún lazo de sangre con el perpetuo alcalde. Así también las gano yo, pensará el lector.
Pero aún hay más, porque además de la familia hace falta tener buenas amistades más allá del Berbellido. Crear una red de amigos para que te hagan el trabajo en esos pueblos.
Tampoco está nada mal que la oposición no pueda proponer una alternativa a Rafael tras casi 30 años en el cargo. Sí amigos, la oposición a Rafael se ha dado contra la pared una y otra vez. Pero ¿no tienen a ningún candidato bueno? Ya le gustaría a la buena gente del pueblo, pero competir contra 38 votos familiares y 36 de amigos es una misión casi imposible. Y volvemos, así sin pretenderlo, a las matemáticas. A ver, vamos a hacer una operación sencilla: En 2011 votaron 94 personas, pero, según el INE de 1 de enero de 2014 Cardoso de la Sierra tiene 70 vecinos censados y 70 que pueden votar (según el padrón de 2015), entonces, ¿dónde están las otras 24 personas que faltan? Puede que en estos tres años haya muerto algún vecino y tres o cuatro personas hayan dejado el pueblo, pero de verdad podemos creernos que de 2011 a 2015 Cardoso se ha quedado sin más de una veintena de votantes…
Porque no nos engañemos, sólo somos de Cardoso cuando nos cobran los impuestos y las fiestas, el resto del tiempo somos “domingueros”, que queremos quitarles a sus mujeres y quedarnos con sus tierras. Sin duda una frase recurrida para estas mentes privilegiadas. Sin casi o nula oposición y sin desgastarse en lo absoluto, desde Ferraz deben de estar analizando cómo es posible que este señor cuasi feudal, sigue gobernando, más allá de los confines de Ayllón. E incluso se ha llegado a decir, que pueden que le elijan como candidato a la Presidencia del Gobierno. Joder, si gana siempre, seguro que en España arrasa, e incluso en Girona, donde el nacionalismo catalán gana por goleada. Que se prepare ‘El Coletas’, que viene Rafa. A que sería tronchante que ocurriese. Pero lo que no es gracioso es que siga habiendo esa “casta”, de la que tanto habla Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Cía. Esa que debemos de desterrar a los confines de la historia del caciquismo español del S.XIX en pleno siglo XXI. También he decir que Rafael siempre ha ganado limpiamente las elecciones, aunque sea con votos algo sospechosos. Pero que culpa va a tener él.
Después de todo, mucha gente ha querido empadronarse en el pueblo viviendo durante todo un año, demostrándolo a través de facturas y demás documentos. Pero parece ser que es condición sine quanon que si no votas al alcalde de siempre no te has ganado el empadronamiento.
Por Alonso Quijano.
