La leyenda de la salamanquesa, tan conocida en los pueblos de la Sierra Norte, se repite aquí y el acervo cultural, le atribuye el origen de Cabida.
Cabida fue fundada por un Cabrero llamado Miguel, que vino de un pueblo llamado San Regalta que se encontraba detrás del pico de Cabida, ese pueblo desapareció por un desastre que hubo hace años atrás, se celebraba una boda y el pobre Miguel no pudo asistir porque era el cabrero y tenía que cuidar del ganado.
Todos estaban en la boda y con tan mala suerte que dentro del caldero que tenían para la celebración se metió una salamanquesa que acabo con todos los habitantes de ese pueblo, cuando Miguel llegó y se encontró a todos muertos, se puso a caminar hasta que arribó a un valle a pasar la noche. A la mañana siguiente se levantó y empezó a hacerse una casita y pensó que sería un buen sitio para levantar un pueblo pero necesitaba ponerle un nombre, y cabilando, cabilando Miguel el cabrero dijo a esta aldea la llamaré «CABIDA».
Y así es como el nombre de Cabida llegó a nuestros días.
Dicen que antiguamente en Cabida, había un cuartel de la Guardia Civil y los mozos hicieron un «chascarrillo» que decía así:
«Cabida ya no es Cabida
Cabida es medio Madrid
quien ha visto en Cabida
cuartel de la Guardia Civil».