Investigadores del IREC, en colaboración con la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara, han iniciado un proyecto piloto innovador para ensayar la aplicación de la aversión condicionada como medida para reducir los daños por ataques de lobo al ganado en Castilla-La Mancha.
Antonio López Espada | 04/02/2023 | Investigación, Lobo, Ganadería
Con el título “Aplicación de herramientas innovadoras para reducir los daños ocasionados por lobo en la ganadería de Castilla-La Mancha”, el principal objetivo de este proyecto piloto, puesto en marcha con la colaboración de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), es desarrollar herramientas que puedan ser usadas en la generación de aversión condicionada para reducir la depredación por lobo y el desarrollo de estrategias de campo para conseguir dicho efecto disuasorio.
Investigadores al mando
El proyecto está liderado por el Dr. Rafael Mateo, del Grupo de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre, y el Dr. Pablo Ferreras, del Grupo de Investigación en Gestión de Recursos Cinegéticos y Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), en colaboración con investigadores de la Universidad de Córdoba.
Los ganaderos acogen la idea con esperanza
En el marco de este proyecto, el pasado 22 de diciembre tuvo lugar la primera reunión del grupo operativo IREC-APAG, en la sede de APAG en Guadalajara, para planificar las tareas a desarrollar durante los 2 años de duración del proyecto de cara a conseguir los objetivos propuestos.
Entre las primeras tareas del proyecto se incluía la celebración de reuniones informativas con los ganaderos de las zonas afectadas por daños de lobo al ganado en la provincia de Guadalajara. Concretamente, el día 31 de enero de 2023 se celebró una reunión en Cantalojas de la Sierra, y el día 1 de febrero en Cardoso de la Sierra, donde se informó a los ganaderos de estos municipios y otros cercanos sobre los objetivos del proyecto.
El proyecto ha tenido una excelente recepción por parte de los ganaderos, cuya colaboración es fundamental para conseguir los objetivos y poder disponer de nuevas herramientas para reducir los daños del lobo a la ganadería y así facilitar la coexistencia entre esta actividad y la conservación del lobo.
Durante las reuniones se distribuyó entre los ganaderos un díptico divulgativo para dar a conocer en qué consiste la aversión condicionada y cómo el proyecto plantea su aplicación experimental a la reducción de ataques al ganado.
Conflicto La depredación de los grandes carnívoros al ganado causa numerosos daños a la ganadería, provocando conflictos entre diferentes sectores de la población relacionados con el medio rural y la fauna silvestre. Esto tiene consecuencias negativas para la actividad ganadera y para las poblaciones de grandes carnívoros.
La depredación por lobo puede ocasionar importantes daños al ganado.
Las medidas preventivas disponibles suelen tener un alto coste económico y provocan grandes cambios en la forma de vida de los ganaderos. La mayoría de los métodos no letales utilizados para reducir la depredación tienen una difícil implementación y por ello hay que investigar nuevas herramientas.
¿Qué es la aversión condicionada?
La aversión condicionada es una forma de condicionamiento clásico que se produce cuando un individuo consume un alimento y acto seguido le provoca un malestar, como el dolor abdominal, náuseas y vómitos. Como consecuencia de esto, el animal asocia el malestar con la ingestión de ese alimento, rechazando a partir de entonces su consumo. Además, es posible introducir una señal de olor artificial durante el condicionamiento, generándose una aversión a ese olor que potencia más la aversión al alimento.
¿Cómo se consigue la aversión condicionada?
- Pre-condicionamiento: habituamos al depredador a consumir cebos del alimento al que se quiere generar aversión (por ejemplo, carne de ganado).
- Condicionamiento: ofrecemos al depredador los cebos con aversivo (sustancia química) marcados con un olor totalmente nuevo para él. Una vez ha consumido el cebo, el depredador experimenta un malestar que va a generar el proceso de aversión.
- Post-condicionamiento: marcamos con el nuevo olor el ganado que queremos proteger, ya que el depredador dejará de consumir todo lo que huela de esa forma.
Antecedentes en depredación de zorros
La aversión condicionada ha sido probada con éxito con otros cánidos, como el zorro (Vulpes vulpes), con el que se realizaron estudios en campo para reducir la depredación de diversas presas, y también con el lobo ibérico (Canis lupus signatus) en cautividad.
Zorro y perdices
Se generó aversión condicionada a zorros silvestres mediante la utilización de nidos artificiales de perdiz con un aversivo (condicionamiento). Tras consumir los huevos tratados, la depredación de nidos por zorro se redujo casi en su totalidad, y la productividad y la densidad de perdices aumentaron significativamente.
Zorro y conejos
Se ensayó con éxito la aversión condicionada en translocaciones de conejo empleando un aversivo más una señal de olor (vainilla) que se introdujo en cebos de conejo. Tras el consumo de los cebos de conejo con aversivo, se redujo la depredación de conejos por zorros, aumentó la supervivencia del conejo y el establecimiento en los vivares, con el consiguiente crecimiento de su población.
Consulta el díptico completo pulsando en la siguiente imagen:
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