(Publicado por Nueva Alcarria)
Guadalajara vive desde ayer pendiente del fuego y del viento que está arrasando buena parte de la Sierra Norte de Guadalajara.
Este viernes amaneció con buenas sensaciones en la zona. Desde la noche anterior, el incendio que se había declarado en el término municipal de Cogolludo parecía controlado. Sin embargo, como ya ocurriera el día anterior al reavivarse las llamas, el peligro estaba lejos de haberse terminado. Según indica el alcalde de Arbancón, Gonzalo Bravo, en torno a las 10.30 horas las llamas volvían a adquirir fuerza en el flanco del incendio que había llegado hasta la localidad. A lo largo de la mañana se decretaba el Nivel 2 de Emergencia, pero la situación parecía estar totalmente descontrolada. Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales (APAM CLM) reconocían, frustrados, que no había suficientes medios aéreos para hacer frente al avance del fuego. “Dan ganas de llorar”. Según sus cálculos, de las 400 hectáreas confirmadas la noche anterior por la consejera de Agricultura, Maria Luisa Soriano, se había pasado a más de 600, de las que sólo 20 eran de cereal. El resto eran de monte “y ahora también de pinar”, lo que lo complica todo. El aire seco del norte tampoco ayudaba a solucionar la situación. Pasadas las 16.30 horas, el alcalde de Arbancón, Gonzalo Bravo, confirmaba la evacuación de los núcleos de Monasterio y Fraguas. Hasta 40 personas fueron reubicadas en el salón de actos de la localidad. “Es peor que el de ayer”, apuntaba antes de confirmar que a lo largo del día no habían contado con los mismos medios que el día anterior. “Es verdad que lo de ayer fue alucinante, pero es que hoy teníamos muchos menos”.
El segundo foco de atención, a unos 30 kilómetros del incendio de Cogolludo y Arbancón, se encuentra en Bustares. Su alcalde, Julio Martínez, recibía la noticia del inicio del fuego pasadas las 11.30 horas de la mañana. A lo largo de la mañana, terminaron cumpliéndose sus primeros temores. El fuego llegó a la Sierra del Alto Rey. “El viento se lo lleva todo al norte y la Sierra ya ni la veo”. Martínez también pedía la llegada de más medios aéreos con urgencia y alertaba del peligro que corría la zona. “Aquí hay jara y estepa y esto arde como la yesca”. Aunque no disponía de cálculos oficiales, calculaba que la extensión afectada podía ser de unas 1.000 hectáreas. “Es que esto es muy grande y no se ve bien (…) Aquí lo que hacen falta son medios aéreos en abundancia y coordinados”. Por la tarde, Martínez también confirmaba la evacuación de otros dos núcleos de población, Gascueña de Bornova, cuyos vecinos parece que han sido instalados en Hiendelaencina, y Prádena de Atienza. El deseo de Martínez, que a las 17.00 horas confirmaba que ya contaban con nuevos medio aéreos, es que “el viento pare un poco antes de la noche para que podamos hacer algo”.
Por su parte, desde el Consorcio Provincial de Bomberos (CEIS) confirmaban, además de su apoyo en las tareas de extinción de un tercer incendio declarado en Millana, su presencia en el incendio de Bustares, en la zona de Gascueña de Bornova. A las 16.45, desde Emergencias confirmaban que el incedio de Cogolludo-Arbencón está en nivel 2 y cuenta con 2 medios coordinación, 5 aéreos, 10 extinción y 65 personas. Además destaca que las condiciones meteorológicas son “nada favorables”. El de Bustares, señalaba también, se encuentra en el nivel 1. Además, señala que los efectivos están compuestos por un medio de coordinación, 9 aéreos, 2 extinción y 61 personas. Igualmente, calificaba las condiciones climatológicas como “nada favorables”.